Los estudios universitarios requieren una gran diversidad de textos, tanto para transmitir conocimientos (textos de lectura), como para que los estudiantes demuestren la calidad de apropiación de los conocimientos (evaluaciones, trabajos, análisis, etc.) o, simplemente, para comunicarle al estudiante qué se le solicita realizar (instrucciones claras y comprensibles).

El concepto de texto se extiende a cualquier medio capaz de contener, transmitir, facilitar y recuperar conocimiento. Por ello, nos resulta indispensable perfeccionar constantemente nuestro manejo del texto como recurso didáctico para acompañar con eficiencia el proceso de formación y facilitar la adquisición de los aprendizajes que conformarán su conquista académica.

Reconociendo nuestro rol docente, más allá de comunicar un mensaje, como mediadores de contenidos y responsables de presentar ideas claras, organizadas y comprensibles en favor del aprendizaje, compartimos esta guía como herramienta de autoformación y apoyo a la actualización del profesor.